Sufrimiento humano y Ley del Ritmo
Por todos es sabido que la vida es una constante lucha por seguir adelante. Tanto es así que suelen oírse expresiones del tipo: «..en este valle de lágrimas» o «hemos nacido para sufrir».
Estas afirmaciones no están exentas de razón, ya que pertenecen al sistema de creencias de la conciencia colectiva, alimentadas por miles de años de vivencias en el plano humano.
Pero no obedecen a la realidad.
La comprensión del dolor esencial proporciona indefectiblemente un cambio de visión ante la vida, una gestión adecuada del mismo y una evolución importante en la existencia, contemplando entonces el concepto desde una óptica diferente y real.
Vamos a estudiar a continuación el porqué del sufrimiento humano, el para qué de su presencia en la vida de las personas y cómo polarizarse en el grado adecuado para, así, integrarlo y erradicar para siempre la angustia de nuestra experiencia vital.
Sufrimiento humano: PRODUCTO DIRECTO DE LA LEY UNIVERSAL DEL RITMO
Para empezar a entenderlo hay que conocer su origen, su propósito y su objetivo. Esta comprensión aportará finalmente felicidad.
EL PORQUÉ DEL SUFRIMIENTO HUMANO
Partamos de la base de que sin dualidad no hay visión de la realidad, es decir, si no conocemos las dos versiones de una cosa no podemos saber si ésta es buena o mala.
La dualidad permite la comparación entre lo que debemos desdeñar y lo que debemos conservar, por tanto, permite evolucionar.
Desde esta perspectiva podemos afirmar convencidamente que el sufrimiento humano es una de las oscilaciones del péndulo de la Ley Universal del Ritmo, la cuál, recordemos, alberga la verdad de que todo lo creado está sometido a un movimiento de vaivén constante.
En el concepto «existencia del ser humano» este principio oscila entre «vivencias agradables» y «vivencias desagradables».
Quede pues claro que el porqué del sufrimiento humano es a priori una circunstancia ineludible en la existencia en el Planeta Tierra, producida por esta Ley Universal inmutable creada por El Todo.
Esto proporciona un primer alivio en el concepto pero se queda corto, vamos a ver ahora lo más importante: para qué creó El Todo el dolor humano como oscilación «negativa» del péndulo vital.
PARA QUÉ EXISTE EL SUFRIMIENTO HUMANO
Si el por qué sucede algo es importante, más valioso resulta conocer el para qué.
Como decía antes, el propósito de la dualidad es dotar al Ser del conocimiento necesario para saber acerca del funcionamiento de una cosa experimentándola en su totalidad.
Así, podemos aceptar ya que el dolor tiene como objetivo la evolución de los seres humanos a través del sufrimiento, dotando a éstos de la capacidad de discernir entre lo deseable y lo evitable durante la experimentación vital.
¿Y no se podría también evolucionar a través de la felicidad?
Fijémonos que esta pregunta es puramente intelectual y, por tanto, egoica. La mente tiende, por fortuna, a eludir el dolor para sobrevivir, a priori, y para hacerlo de la mejor manera posible además.
Esto es correcto intrínsecamente, debemos vivir en las circunstancias más agradables que nos sea posible.
Pero no es menos cierto que sin la experimentación del dolor los humanos seríamos tajantemente incapaces de trascender, elevarnos y evolucionar, a diferencia de cómo lo hacemos en función de lo aprendido a través del sufrimiento.
Vista la cuestión desde esta perspectiva es fácil aseverar que debemos vivir de la mejor forma disponible, pero una vez que ya hemos entendido e integrado el porqué y el para qué del dolor existencial, producto, repito, de la inmutable Ley Universal del Ritmo creada al respecto por la mente infinita de El Todo.
Aún más, podemos eludir las oscilaciones del péndulo vital y evitar los padecimientos, tormentos y afliccones que origina su refluir negativo.
Vamos a ver cómo a continuación.
CÓMO EVITAR EL SUFRIMIENTO HUMANO A TRAVÉS DEL CONOCIMIENTO de la Ley del Ritmo
La Ley Universal del Ritmo, como ya sabemos por la explicación del Principio en su post particular (ver aquí la explicación de la Ley Universal del Ritmo), es inevitable pero posee, por perfección divina, un «antídoto» denominado «Ley de Neutralización».
Ésta consiste en escapar a los efectos oscilatorios mediante la elevación del Ser a la Conciencia Superior (El YO SOY) a través del aumento de la vibración esencial.
Sólo faltaría conocer cómo llevar a cabo ese incremento vibracional ante las innumerables situaciones que producen angustia vital.
Vamos a ello y cambiemos para siempre nuestra existencia a mejor.
EL PRIMER PASO PARA EVITAR EL SUFRIMIENTO HUMANO APLICANDO LA LEY DE NEUTRALIZACIÓN
De manera imprescindible se basa en cambiar la percepción que poseemos acerca del dolor existencial por la real.
Esto implica comprender y llevar a la práctica todo lo explicado hasta ahora, es decir, aceptar e integrar la verdad de que el sufrimiento opera como uno de los polos del propio concepto de la existencia, entendiéndolo como una creación de El Todo con el fin de aprender, trascender y, finalmente, evolucionar.
Este paso en sí mismo ya nos viste de un sosiego vital indescriptible que se pone automáticamente de manifiesto en nuestra vida aportando paz y clarividencia.
Aprende qué es el sufrimiento humano y aprenderás a vivir
Veamos ahora cómo llevar a cabo en la práctica cotidiana la deseada elevación vibracional.
SEGUNDO PASO: ELEVAR LA VIBRACIÓN A TRAVÉS DE LA LEY UNIVERSAL DE POLARIDAD
Cómo bien sabemos, la Ley Universal de Polaridad afirma que hay nada en la Creación que no constituya esencialmente un par de opuestos (Ver aquí la Ley Universal de Polaridad).
Pues bien, en el tema del sufrimiento humano ésta se manifiesta dejándonos bien clara cuál es nuestra posición, nuestro grado de polarización, en la horquilla existencial.
Es obvio que si una persona sufre en exceso es porque está anclada en un grado negativo del concepto «entender el sufrimiento».
La vibración esencial del ser humano en esas circunstancias no puede ser por fuerza demasiado alta, por lo que la conciencia del YO soporta directamente todas las embestidas del péndulo rítmico espoleado por la repetición de idénticas actitudes ante similares situaciones.
Esta vulnerabilidad de la Conciencia Superior es la que hace sufrir a la persona hasta el punto de hacernos exclamar: «me duele el alma».
Por Ley de Polaridad la solución a esta debacle consiste en la polarización inmediata en un grado del segmento positivo del concepto «entender la vida», lo cual producirá alivio inmediato y elevación vibracional, conjunto que redundará a su vez en la consecución sucesiva de posiciones más cercanas aún al extremo deseable.
EJEMPLO PRÁCTICO PARA ELEVAR LA VIBRACIÓN ESENCIAL HUMANA
PROBLEMA EXISTENCIAL
Una persona cree que ha nacido para sufrir, que nada le sale bien y que por mucho que haga está condenada al padecimiento, ya que su vida está dominada por la mala suerte.
SOLUCIÓN
1- Estudiar, entender e integrar el porqué y el para qué del sufrimiento humano, polarizándose así en sentido opuesto al concepto «mi vida es angustiosa».
2- Actuar en función de ese nuevo conocimiento.
Esta actitud mantenida, poco a poco la irá posicionando en cierto grado positivo que elevará su vibración permitiéndole sufrir cada vez menos hasta conseguir que, cuando pase el péndulo rítmico (problemas y contrariedades de la vida), su Ser se encuentre en el YO Superior y su Conciencia no sufra, por tanto su alma tampoco.
Y así en todos los casos.
Pero veamos aún una característica positiva más a sumar dentro de la Ley Universal del Ritmo y que confiere cierta esperanza.
LEY DE COMPENSACIÓN. AYUDA COMPLEMENTARIA A LA TRASCENDENCIA DEL DOLOR HUMANO
El Principio del Ritmo está dotado de un componente más que forma parte de su operativa, denominada Ley de Compensación, la cuál reina también en cualquier suceso, situación o efecto, marcando de manera rigurosa su generación.
Esta circunstancia ayuda enormemente en la dulcificación del dolor existencial, ya que el conocimiento e integración de la misma viene a aliviar la carga de manera sustancial.
Resulta, pues, que tras una oscilación negativa SIEMPRE SOBREVIENE UNA OSCILACIÓN POSITIVA y nunca, jamás, es al contrario.
Eso resuelve en que «no hay que pagar una temporada buena con otra mala», sino que, al contrario, siempre se accede a otro bueno tras un periodo desgraciado.
El Todo lo creó así y así funciona en el todo.
*RESUMEN
Dicho lo dicho, vamos a insistir a modo de resumen del meollo de la cuestión: El dolor humano, sin entrar en más consideraciones ya explicadas, es eludible en su totalidad.
Para ello sólo es necesario tomar conciencia de que esto es así y poner en práctica estos axiomas contenidos en El Kybalion:
1.- El sufrimiento forma parte de la Creación con un objetivo definido. Hay que estudiar, entender e integrar la razón de su existencia en nuestras vidas.
2.- Los dictados del sistema de creencias debidas al desconocimiento del significado del dolor hacen que permanezcamos anclados en un grado no deseable que lo perpetúa.
3.- ELEVAR la vibración de nuestra vida a través de la polarización en un grado opuesto al anterior permite establecerse en la Conciencia Superior, evitando los efectos negativos de las oscilaciones pendulares.
La vida.. aunque no lo parezca, es una perfecta simbiosis entre lo divino y lo humano.
Sin ningún ánimo de misticismo, sin ninguna pretensión dogmática y menos religiosa. Es sencilla y perfecta. Sólo hay que entenderla.
La comprensión del motivo del sufrimiento humano produce una pura evolución espiritual y alegría inconmensurables
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